martes, 21 de enero de 2014

De que también Es Mayor que Jacob...

2 Levántate, ve a Padan-aram, a casa de Betuel, padre de tu madre, y toma allí mujer de las hijas de Labán, hermano de tu madre.
3 Y el Dios omnipotente te bendiga, y te haga fructificar y te multiplique, hasta llegar a ser multitud de pueblos;
4 y te dé la bendición de Abraham, y a tu descendencia contigo, para que heredes la tierra en que moras, que Dios dio a Abraham.

Génesis 28:2-4
Jacob es enviado a una tierra alejada de Dios para mediar la bendición de Abraham, un Nuevo Edén bajo la bendición de Dios.
De este modo, su llamado es transformar un árido desierto en un Jardín, de ahí que lo primero que haga Jacob sea retirar una gran piedra sobre la boca del pozo, pues con la piedra el agua no puede fluir, ni dar de beber al rebaño del padre de su futura esposa.
Una vez las aguas fluyen, Jacob abreva un rebaño y recibe una esposa con no poco esfuerzo.

Y como debe ser, la realidad siempre es más grande que la sombra.
Muchos años después, alguien más grande que Jacob llega al mismo pozo, y al hablar con una mujer alejada de Dios, le ofrece agua viva.
12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?
Juan 4:12
Lo es, pues mayor honra que la casa la tiene quien la hizo, de modo que la Palabra Creadora de Dios es mayor que Jacob, que tú y que yo, tan grande como para dar de beber a Su rebaño y volver el desierto de sus vidas en un Nuevo Edén del que brotan aguas para vida eterna.

Quien tenga sed que beba y compre sin precio el agua que sale de la roca herida, el agua viva que es el Espíritu de Dios, y quien lo ve da testimonio, y su testimonio es verdadero.

Es mayor, pues al final que es el Nuevo Principio, una piedra es retirada para que brote el Espíritu que da de beber y apacienta al rebaño de Dios, y de este modo el esposo reciba a su esposa aunque eso sí...
Con no poco esfuerzo.

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