27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.No fue su aspecto sino sus heridas aquello que hizo que los discípulos reconocieran a Jesús.
28 Entonces Tomás respondió y le dijo: !!Señor mío, y Dios mío!
Juan 20:27-28
En efecto, porque no es su aspecto sino las heridas de los hermanos aquello que les hace imagen de Jesús.
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