martes, 18 de marzo de 2014

De que el Evangelio Refresca el Gozo Diario...

22 Por la misericordia de Yahwe no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron Sus Misericordias.
23 Nuevas son cada mañana; grande es Tu Fidelidad.
Lamentaciones 3:22-23
Hay hermanos que viven en una continua nostalgia, intentando revivir constantemente el Oh happy day, cuando Jesús me lavó de mis pecados, procurando arrastrar a su presente lo que fue en puridad un momento de Gozo puntual y único en el tiempo.
Y su incapacidad de hacer del pasado un eterno presente hace que el Gozo de su Salvación se marchite cada vez más.

Lo encuentro trágico, pues dicha infelicidad es producto de su miopía.

Es cierto que hubo un día que nací de nuevo, pues mediante mi arrepentimiento sincero -lo cual significa determinación firme de cambiar de vida y vivir por y para Jesús- morí con él en la cruz, y resucité a vida nueva mediante Su Espíritu.

No obstante, a partir de aquel entonces maravilloso, mi vida vivida por y para Jesús se traduce en la Santificación, el continuo despojamiento del pecado en mí, y el gradual revestimiento de Santidad.

El hecho de tener que autoexaminarme y luchar contra el pecado, hace que la Gracia de Dios no sea un momento puntual y exultante de mi pasado, sino un Gozo en agradecimiento continuo.

Cuanto más presente es mi pecado, más dolor y aborrecimiento me causa, pero pradójicamente al mismo tiempo, más Gozo produce en mí, pues mi vida es un continuo vivir en agradecimiento por el perdón y provisión para luchar contra mi pecado continuo.
Continuo...

Ahora canto Oh happy day, cuando Jesús me lavó de mis pecados sin mirar al pasado, sino mirando a mi presente.
Y eso impide que el Gozo por mi Salvación se marchite, pues vivo a diario el viejo 'Tus Misericordias se renuevan cada mañana'...

Y Dios es testigo de que lo hacen, cada mañana...
Cada tarde...
Y cada noche...

Gloria a Dios por Su Bondad por los siglos de los siglos, amén!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Eres libre de decir y defender lo que quieras, pero si insultas no me dejarás más remedio que enviar tu comentario a donde merece.
Compórtate con dignidad y guarda la imagen del hombre, pues es la imagen de Dios.