24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.Me comenta un hermano profesor de griego un dato interesante en relación a la parábola de la puerta estrecha.
25 Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois.
Lucas 13:24-25
Lucas emplea dos palabras diferentes para levantarse: la primera se emplea cuando uno se levanta a hacer una tarea, y la segunda cuando uno se levanta de una aflicción o incluso de la misma muerte.
En este caso, Jesús -me dice el hermano- emplea la segunda, y al hacerlo vuelve esta advertencia en una especie de profecía.
Jesús es el padre de familia que pronto será asesinado, que no obstante será levantado de entre los muertos, y cuyo levantamiento significará una hora fatal, pues será demasiado tarde por una razón: la Puerta ya se habrá cerrado...
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