21 Y sacará el becerro fuera del campamento, y lo quemará como quemó el primer becerro; expiación es por la congregación.Ningún levita podía comer de los sacrificios por el pecado cuya sangre había sido derramada en el 'Lugar Santísimo', de ahí que la ofrenda tuviera que ser quemada 'fuera del campamento'.
Levítico 4:21 10 Tenemos un altar, del cual no tienen derecho de comer los que sirven al tabernáculo.
11 Porque los cuerpos de aquellos animales cuya sangre a causa del pecado es introducida en el santuario por el sumo sacerdote, son quemados fuera del campamento.
Hebreos 13:10-11
Cierto, pero no porque dicha ofrenda fuera impura, sino porque los sacerdotes lo eran, de ahí que solo tuvieran derecho a acceder a la sombra -Templo- no la la realidad -Jesús- pues el 'velo de su carne' no había sido rasgado para ellos.
Ah, pero el Mesías es la ofrenda de Dios por nuestros pecados, de ahí que 'Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeciera fuera de la puerta'.
Tenemos el privilegio de comer de un sacrificio al que no podían acceder los sacerdotes levitas, pues mediante dicho sacrificio, los 'pobres, los mancos, los cojos y los ciegos' fueron hechos 'reyes y sacerdotes de Dios'.
En efecto, toda ingesta supone dominio (o no expresó Dios el dominio de Adan a través de los alimentos? Génesis 1:29 ), aunque el nuestro es un dominio diferente.
El nuestro es uno por el que 'el mayor servirá al menor', 'el fuerte sostendrá al débil' y la fuerza se expresará ofreciendo la otra mejilla.
Cierto, pues no hay otro Camino para ser 'hecho a imagen de Dios'.
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