Años atrás, el profesor de teología de un hermano le advirtió de que todo ídolo que no sea Dios está llamado a consumirnos.
Meditando al respecto, me temo que la razón es la siguiente,
6 Y pasando Yahvé por delante de él, proclamó: !!Yahvé! !!Yahvé! Fuerte, Misericordioso y Piadoso;
tardo para la ira, y Grande en Misericordia y Verdad;
Éxodo 34:6
Que para describirse a Sí mismo Dios asegure que es Misericordioso comporta que es aquello distintivo.
Es decir, todo
ídolo o
dios nos destruirá pues que sólo Dios sea Misericordioso implica que ningún otro
dios lo es...
De esta manera, cada vez que vivimos por y para algo que no sea Dios, divinizamos un ídolo
NO misericordioso, es decir, un
dios que jamás nos perdonará el no poder adorarle como exige.
Lógico, si hacemos de nuestra vida la obtención de riquezas, en caso de no conseguirlas, nuestro ídolo no nos lo perdonará, nos acusará contínuamente de nuestro fracaso y nos hará sentir infelices...
Si hacemos de nuestra vida la búsqueda de la belleza, cada vez que decubramos en nosotros la lógica del paso del tiempo, nuestro ídolo no nos perdonará nuestro fracaso y nos hará sentir infelices...
Si hacemos de nuestra vida la felicidad, la familia, la patria y ese largo etcétera llamado
idolatría, nunca seremos perdonados por el ídolo/dios tirano de nuestros fracasos y pasaremos el resto de nuestra existencia amargados...
Por tanto, me temo que esta es la razón por la que todo aquello que adoramos que no es Dios EN Jesús nos consumirá...